3 CONSEJOS PARA SER MÁS FUERTE MENTALMENTE


Todos nos hemos hecho esta pregunta alguna vez: ¿cómo podemos conseguir ser unos jugadores más sólidos mentalmente? Tecnimag te da algunas claves sobre cómo hacerlo.


Una de las claves es aprender a concentrarse más y ser capaz de jugar todos los puntos con intensidad en los partidos.


Es un hecho, es posible mejorar la concentración si se aplica un método.



Al contrario de lo que se piensa, no jugamos todos los puntos con la misma intensidad. Sin darnos cuenta, estamos mucho más concentrados en un punto de juego o de set, que en uno que jugamos cuando vamos 1-1 y 15A. 

Otros momentos del partido pueden hacer que tengamos una intensidad mental baja.

Después de ganar el primer set, por ejemplo, suele haber una relajación que se traduce en que cometemos algunos errores no forzados o en que nos salimos completamente del partido durante algunos minutos.


¿Y qué decir de esos momentos de frustración o de rabia después de fallar un punto fácil o de encajar un golpe muy bueno del adversario? En 2 minutos podemos salir mentalmente del partido y encontrarnos con que vamos 3-0 sin entender cómo.


Muchos jugadores de todos los niveles conocen este tipo de bajadas de concentración y no saben cómo mejorar este aspecto de su rendimiento. Una primera etapa consiste en tomar conciencia de dichas bajadas de intensidad, de esos momentos del partido que son fáciles para el adversario. Hacerlo nos permitirá analizar mejor los errores no forzados y las malas decisiones tomadas durante el partido que han provocado esas bajadas de concentración.


La solución es aprender a influir en tu estado mental en la pista sin salir del partido sino, simplemente, saliendo cada día un poco más de tu zona de confort.


 

3 claves para mejorar:


PRIMERA CLAVE: DEFINIR LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO

1./ Preguntas que hay que plantearse


Para empezar bien, en primer lugar hay que plantearse las preguntas adecuadas y responderlas sinceramente, después de haberte tomado un tiempo de reflexión.


  • ¿Por qué me entreno?
  • ¿Por qué compito?
  • ¿Qué objetivos tengo a largo plazo?


Estas preguntas pueden parecen sencillas a primera vista. Sin embargo, son mucho más profundas de lo que parecen.

Y las respuestas a estas preguntas llevan a tomar las decisiones necesarias para construir el proyecto adecuado de forma inteligente.



2./ Define tus objetivos: el método


Un buen objetivo debe ser ambicioso, pero también alcanzable. ¿Hay algo más desalentador que perseguir algo que parece inaccesible?

La evolución se hace por etapas, y los objetivos responden a la misma lógica.


Para acompañar a tu evolución puedes definir objetivos a corto, medio y largo plazo.



EJEMPLO CONCRETO DE MÉTODO DE DEFINICIÓN DE OBJETIVOS

Situación: 


¿Estás en el Grupo 5 o 6 de la Categoría 3 y quieres pasar a la segunda serie? ¡Perfecto!


  • Posibles objetivos a corto plazo: analizar tus puntos fuertes y tus puntos débiles (físico, técnica, volea, juego en el fondo de la pista, etc.) para establecer unos patrones de juego que te correspondan.
  • Posible objetivo a medio plazo: Subir al Grupo 7 de la Categoría 3 al ir adaptando tu plan de juego en función de los análisis previos.
  • Objetivo a largo plazo: pasar a la segunda serie.



Algunas buenas prácticas:


Escribe tus objetivos y toma nota de tu evolución. Esta etapa te ayudará a hacer que sean más concretos y reales.

Describe tus objetivos en términos positivos para asumir el reto y no vivirlo como un suplicio.

Es importante fijarse objetivos orientados al rendimiento y no solo a los resultados. Respetar un plan de juego es, a veces, más importante que ganar. ¡Es lo que podría ayudarte a ganar lo que viene después!



SEGUNDA CLAVE: SER MÁS CONSTANTE EN LOS ENTRENAMIENTOS


1./ Aprende a no aceptar cometer errores en el entrenamiento


Cometemos muchos errores en los entrenamientos y, con demasiada frecuencia, esto no nos molesta. Mientras que, de forma paradójica, esos mismos errores hacen que nos enfademos muchísimo cuando estamos jugando un partido. La idea aquí es invertir el proceso, no aceptar los errores en el entrenamiento pero, eso sí, ser más tolerante con uno mismo durante el partido.


Es fundamental tener una intención precisa en cada golpe. Juego cada punto con la calidad de golpe, velocidad, efecto o trayectoria que elijo.


Cada vez que se comete un error, hay que decirse a sí mismo "NO" y esforzarse inmediatamente en la siguiente bola, sobre todo en el juego de piernas, para estar absolutamente seguro de meter la pelota en la pista. Si eres más exigente respecto a tu colocación, conseguirás reducir considerablemente los errores.



El 90% de los errores no provocados son la consecuencia de un procedimiento incorrecto.


  • Juego sin una verdadera intención
  • Mi colocación no es precisa
  • Me faltó compromiso en el punto jugado


Un truco: si durante una sesión entera de entrenamiento juegas con solo dos pelotas, esto te hará cambiar tus hábitos y salir de tu zona de confort.

 


2/ Aprende a encadenar las buenas series


Es frecuente relajarse después de un buen juego o un buen set y regalar tontamente puntos a tu adversario por no estar «presente».



¿Qué hay que hacer en el entrenamiento?


Un buen punto, una buena serie, debe darte ganas de repetir las buenas secuencias.

Ser capaz de repetir 2 veces, después 3 veces y después 10 veces un buen golpe, exige un esfuerzo específico de concentración. Identificar un objetivo de repetición, intentarlo, fracasar, volver a empezar, es el procedimiento que te permitirá estar más «presente».


Trabajar el servicio es una forma excelente de reforzar tu capacidad de repetir las buenas series. Elige una zona en la caja de servicio en función de tu nivel e intenta jugar 10 veces seguidas en la zona. Cada vez que cometas un error, vuelve a empezar de cero.


TERCERA CLAVE: TERCERA CLAVE: MEJORAR TU SOLIDEZ EN EL PARTIDO


1./ Acércate al Estado Ideal de Rendimiento (EIP)


Hay cinco elementos principales que definen el Estado Ideal de Rendimiento:


-Una especie de amnesia que hace que el deportista juegue de forma casi automática, instintiva.


  • Un componente de concentración/disociación que significa que el atleta está totalmente centrado, con toda la atención puesta en su competición, abstrayéndose de todo lo que pasa fuera.
  • Una indiferencia al dolor que lleva al atleta a tener una mayor tolerancia al mismo.
  • Un cambio de percepción que se define por manifestaciones de trance, una distorsión del tiempo, cierta deformación de la realidad.
  • Un gran sentimiento de poder y de control.

Todos los jugadores de tenis y los deportistas en general sueñan con poder alcanzar este estado.

Y, aunque resulte difícil conseguir tenerlo en términos absolutos, es posible poner en práctica los elementos necesarios para intentar acercarse a él lo más a menudo posible.

NUESTROS 10 CONSEJOS PRÁCTICOS PARA ACERCARSE AL ESTADO IDEAL DE RENDIMIENTO :

Durante el partido



  • Acuérdate de respirar, de manera profunda y regular, para gestionar el cansancio y el estrés.
  • Mantente siempre centrado en el momento presente. - Nunca pienses en cosas y problemas externos, que han de olvidarse durante el partido.
  • Aplica pequeñas rutinas (tampoco hace falta que sean tantas como las de Rafa Nadal) para volver a concertarte inmediatamente en el siguiente punto.
  • Céntrate en los elementos positivos ¿Acabas de hacer una falta grave en un golpe de derecha? Quédate con el golpe de derecha tan bueno que has hecho antes y que te ha permitido marcar la diferencia.
  • Optimiza el tiempo de descanso y de recuperación entre los puntos para estabilizarte física y emocionalmente.


Antes y después del partido 


  • Toma nota por escrito de cuáles son tus objetivos en este partido (plan de juego, gestión emocional, etc.)
  • Tómate 10 minutos para relajarte y visualizar algunas cosas mentalmente (cómo hacer un gesto, una secuencia táctica, cómo gestionar un punto de rotura de servicio, etc.).
  • Haz un buen calentamiento (articulaciones, músculos) para llegar lo mejor preparado posible a la pista.
  • Analiza tu partido retomando tus notas del principio para comprobar si has respetado los objetivos. Cada partido, ya acabe con una derrota o con una victoria debe ser, ante todo, un aprendizaje para el siguiente partido.
  • Rodéate de personas positivas que compartan tu proyecto y tus objetivos.



2/ Aprende a romper las espirales negativas


Todos hemos sufrido series de puntos y de juegos en los que hemos adoptado una actitud negativa de frustración y enfado, etc... ¿Qué proceso hay que seguir para romper con esta espiral negativa? Cuando hay momentos de tensión, la solución para desprenderse de ese tipo de sensaciones consiste en encontrar algo positivo, como una pequeña luz que va a iluminar un nuevo camino.


¿Qué hacer durante el partido?


Si estoy en el primer set, por ejemplo, y he jugado mal, hay que aceptar que no se ha empezado bien, pero decirse que el partido está lejos de acabar.


Y tomarse el segundo set como un nuevo desafío para darlo todo. ¡Es una oportunidad que voy a aprovechar para demostrar de lo que soy capaz jugando bien a partir de ahora y aprovechando esta oportunidad!

Aprender a buscar una pequeña luz positiva cuando va mal en la pista te va a ayudar a pasar a otra cosa y salir de un momento de frustración.


Es un proceso que permite volver al presente y eliminar la frustración para empezar de nuevo a partir de ese momento. Acabo de hacer un buen golpe de derecha, he ganado un rally difícil, mi adversario ha hecho muchas faltas de revés... Solo basta con una pequeña luz para reconfortarte y ser capaz de volver a meterte en el partido.


El hábito de tener intenciones claras en los golpes, la facultad de estar siempre «presente» en la pista, la capacidad de resiliencia en el partido y de resolver los momentos de frustración, son incentivos para mejorar tu rendimiento.


De la misma forma que estar fuerte desde el punto de vista técnico o físico requiere un tiempo y precisa un trabajo cualitativo, estar mentalmente fuerte también es un proceso largo.


¡Sal de tu zona de confianza para conocerte mejor!