CÓMO DISFRUTAR EN LA PISTA 

Siempre decimos que, para tener buenos resultados en el tenis, hay que pasárselo bien jugando. Cuando perdemos después de haber disputado un partido bonito, a veces pensamos que lo importante es haber «disfrutado». Pero, ¿qué significa disfrutar en la pista de tenis? ¿Es indispensable hacerlo para mantener la motivación, para seguir entrenándose?

Hoy empezamos con nuestra serie de artículos del entrenador Fonvet: él se encargará de aclararnos algunas nociones indispensables del tenis, empezando por el concepto de disfrutar y la motivación.

Antoine: - Hola, entrenador Fonvet. Hoy me gustaría preguntarle sobre la importancia de "disfrutar" cuando jugamos al tenis. Veo con frecuencia que se dice que los deportistas quieren disfrutar y que hacerlo es importante para obtener buenos resultados y motivarse para entrenar. ¿Qué piensa de esto?

Entrenador Fonvet: Hola, Antoine. ¿Por qué me preguntas por ese tema? ¿Es algo que te está afectando actualmente a la hora de entrenar?

- Sí. Tengo la impresión de que me gusta menos lo que hago en el entrenamiento. Y he leído que es importante, así que me planteo cosas...

- Siempre es bueno hacerse preguntas... y todavía mejor buscar las respuestas, así que...

¿QUÉ SIGNIFICA DISFRUTAR CUANDO SE JUEGA AL TENIS?

- He leído libros sobre el aspecto mental donde se habla de pasárselo bien y disfrutar. Pero es algo que no siempre me pasa cuando juego o me entreno... ¿Me podría dar algún consejo?

- Te agradezco que me hagas esta pregunta, Antoine, ya que es un tema que considero importante; disfrutar es fundamental por lo que se refiere a la disponibilidad y la eficacia que tanto el entrenador como el jugador podemos ofrecer en nuestro trabajo. Sí, pasárselo bien es esencial, pero hay que saber a qué nos referimos cuando hablamos de «disfrutar». ¿Qué significa esta palabra? Para ti, por ejemplo, ¿qué es disfrutar?                                                                        

- ¡Para mí disfrutar es ganar! Cuando entreno, no me gusta perder y, si lo hago, dejo de disfrutar rápidamente. Es lo que dice mi entrenador, que tengo tendencia a enfadarme y encerrarme en mí mismo.

- ¿Y qué pasa con lo de disfrutar? Porque solo me hablas de ganar y de que, si no ganas, no disfrutas.

- Sí, ¡es verdad! Pero es que para mí disfrutar es, precisamente, ganar. Disfruto si me convierto en un jugador de alto nivel, profesional. Que juega los grandes torneos.

- Tengo la impresión de que en realidad me hablas de tu sueño y de lo feliz que te haría conseguirlo...

- Sí, pero es así cómo disfruto, si no ya no me interesa mucho...

- Cuidado con las palabras «disfrutar» y «sueño». Suelen emplearse mal. Puedes utilizar tu sueño para motivarte, pero tendrás que transformarlo en objetivos más alcanzables, más claros, más precisos y más a medio plazo. Consiste en dar un paso cada día para avanzar en la dirección de tu sueño. Pero volvamos al concepto de disfrutar. Disfrutar sobre la pista, en el entrenamiento o en un partido, cuando ganas y cuando pierdes...      

- Bueno, es también estar con mis amigos y pasarlo bien...

- Una primera cosa que me gustaría aclararte:

disfrutar, para mí, no es solo reírse y divertirse. En el deporte de alto nivel, disfrutar suele ser una confrontación contigo mismo y con tus límites. Te lo pasas bien cuando intentas mejorar, consigues controlar mejor los golpes, encuentras una forma de jugar mejor o gestionar mejor los momentos de presión. Todo esto suele ser frustrarte y duro, mental, física y emocionalmente pero, sin embargo, disfrutamos haciéndolo. Nos reporta una satisfacción profunda y arraigada.

- Suena bastante egoísta, ¿no?

- No es egoísta, ya que se puede compartir pero, para mí, es personal. Me gusta cómo define el éxito John Wooden, el famoso entrenador de baloncesto universitario de la UCLA, que reproduzco a continuación para ilustrar lo que sería disfrutar para mí: «es la tranquilidad de saber que he dado lo máximo para llegar a ser lo mejor que soy capaz de ser. » Y tú, ¿qué quieres conseguir cuando vas a la pista?                                                       

"Disfrutar suele ser una confrontación contigo mismo y con tus límites"

Entrenador Fonvet

Entrenador imaginario

EL ENTRENAMIENTO EN EL TENIS: SER PROACTIVO PARA DISFRUTAR

-Antoine: Bueno, yo voy a entrenar para...

-Entrenador Fonvet: Perdona que te interrumpa, ¿pero tú vienes al entrenamiento o a entrenar?

- Pues no lo sé muy bien. ¿Por qué me pregunta eso?

- ¡Porque es fundamental! Si vienes al entrenamiento es que vienes a "consumir" una sesión de entrenamiento. Mientras que si vienes a entrenar, vienes como actor, ¡proactivo en el contenido y en la forma del entrenamiento! Te haces cargo de lo que pasa y tienes otro estado de ánimo. ¡Así que también disfrutas porque eres activo y participas en ello!

- Voy a pensar en eso... pero es verdad que a menudo vengo por obligación...

- Acuérdate de esto: antes de ir al entrenamiento, 5 minutos antes, tómate un tiempo para ti, quédate tranquilo y solo para analizar la situación. ¿Quieres consumir una sesión de entrenamiento o ser partícipe y actor de tu esfuerzo?

- ¡Voy a intentar hacerlo!

- Ahora, para ir más allá, más que pensar en disfrutar, ¡podemos buscar una sensación de alegría interior!

- Ah, sí. Mi entrenador me repite todo el tiempo (Antoine adopta un tono solemne) «¡Tienes que estar aquí, ahora y muy presente!» Cuando estoy entrenando o jugando un partido, tengo que concebirlo como un momento agradable, de armonía, libre, lleno de esperanza, intenso, alegre, relajado, cálido... ¡Pase lo que pase!

- ¡Pues parece que has aprendido la lección! ¿Y lo haces? ¿Crees que lo haces?

UN REQUISITO PREVIO PARA PROGRESAR: LA MOTIVACIÓN

- Pues no todo el tiempo, ¡es difícil! Y además, a veces no estoy contento... Cuando lo estoy, el momento se estropea rápidamente por los errores que cometo, y cuando pierdo es tan frustrante...

- La respuesta puede venir de aceptar la situación como es y no como te gustaría que fuese. Saber ajustarse a las sensaciones que se tienen y a lo que se siente en ese momento y adaptarse sin parar.

Y luego, el error es un momento de aprendizaje, de disfrutar en la confrontación con tus límites pero también de ver las zonas de progreso. Suele decirse que aprendemos mucho más de nuestras derrotas que de nuestras victorias, ¡y es verdad!

Veo muchos jugadores que se interesan por el tenis pronto. Es nuevo para ellos y se muestran muy entusiastas en esta fase de curiosidad. Su motivación es enorme.

Y después, cuando el nivel sube...

- Sí, tengo compañeros que lo dejaron a pesar de que estaban muy motivados al principio.

- Esa fase se caracteriza por una toma de conciencia de los esfuerzos que habrá que realizar para adquirir la nueva competencia. Lo que proporciona una gran motivación, con la idea de empezar un nuevo proyecto y aprender cosas nuevas. Pero también puede provocar un auténtico sentimiento de desánimo frente a la ingente empresa a la que tenemos que enfrentarnos.

- Es lo que me pasa... sigo pero no sé si avanzo. Todavía hay tanto que hacer, y me siento inconstante                                                           

"Disfrutar es fundamental. Es la clave para mantenerse motivado frente a desafíos complicados". 

Entrenador Fonvet

Entrenador imaginario

EL ENTRENADOR HA DE TRANSMITIR LA IMPORTANCIA DE DISFRUTAR CUANDO SE JUEGA

-Entrenador Fonvet: Por eso, disfrutar es fundamental. Es la clave para mantenerse motivado frente a desafíos complicados, que exigen paciencia, determinación y sacrificio. El entrenador desempeña un papel fundamental en este sentido. En los ejercicios que propone, pero también en la actitud y el comportamiento que ha de adoptar con respecto a su jugador.

¡Debe adaptarse a su jugador para que las puertas de la comunicación con él estén abiertas en todo momento!

-Antoine: Es verdad que mi entrenador me ayuda mucho en este sentido. ¡Me apoya todo el tiempo!

- Acabas de mencionar un elemento importante de lo que es disfrutar, es un sentimiento compartido. ¡Disfrutar es también hacer disfrutar a los demás! El placer que proporciona es mucho más grande y duradero si no es egoísta.

- ¿Ha tenido jugadores con los que ha mantenido este tipo de relación?

- He entrenado a jugadores a los que tuve que adaptarme.

Te voy a dar cuatro ejemplos concretos.

Al primero debía transmitirle confianza. Era un jugador que necesitaba sentirse seguro, que quería tener garantías y pruebas de lo que se le decía, comprobar las cosas constantemente y apoyarse en hechos. Con este tipo de jugador yo, como entrenador, tengo que ser preciso, lógico en mis explicaciones. Lo que digo debe estar fundamentado. No puedo confundirlo con explicaciones que no sean claras o poco lógicas. Él disfrutaba si entendía las cosas y era coherente consigo mismo. Salía del entrenamiento tranquilo y confiado cuando yo había hecho el trabajo de explicarle bien todo.

Mientras que para un segundo jugador, su motor, lo que le impulsaba, era que se le pusiera a prueba todo el tiempo. Necesitaba superar obstáculos, alcanzar objetivos, ganar y superarse a sí mismo. Trabajaba bajo presión... Así que mi entrenamiento con él debía estar muy «orientado al partido», con secuencias que se pudieran utilizarse rápidamente y convertirse en puntos, siempre con intensidad y presión. Lo que a él le hacía disfrutar era demostrar que era el más fuerte. Se iba del entrenamiento tranquilo y confiado cuando yo había hecho el trabajo de ponerle en situación de desafío, como en un partido, de presionarlo todavía un poco más.

Había un tercer jugador que lo que necesitaba era armonía y apoyo. Sentirse querido y aceptado, por mí y también en el grupo, por sus compañeros de entrenamiento. Lo que le proporcionaba la sensación de disfrutar era el grupo. Salía del entrenamiento tranquilo y confiado cuando yo había hecho el trabajo de cohesionar el grupo y transmitir la idea de compartir.

Y el cuarto jugador necesitaba brillar, sobre todo en público. Sentirse reconocido y que le felicitasen.

Para él, un entrenamiento debía ser sinónimo de reto, creatividad y reconocimiento. Se iba del entrenamiento tranquilo y confiado cuando yo había hecho el trabajo de dejarle construir su entrenamiento conmigo y le había felicitado por ello...

- Es curioso, ¡parece como si hubieras descrito a jugadores del equipo de mi club y de la liga!

Bueno, tengo que irme al entrenamiento... (Antoine se interrumpe), perdón, ¡me voy a entrenar!)

- (El entrenador Fonvet, al que parece que le ha hecho gracia) ¿Entonces, qué has aprendido de esta conversación?

- ¡Pues que para mí disfrutar es estar con mis compañeros, en grupo y ganar! Pero tengo tantas ganas de ganar que a veces eso me impide disfrutar del placer de jugar. Me parece que tengo que reflexionar para saber cómo crear y avivar la alegría interior que me da jugar, sea cual sea el resultado y la calidad de mi juego. Y dejar de enfadarme en cuanto no me va bien.

- Gracias, Antoine. Y acuérdate de que el entrenamiento es algo de cada momento, un aprendizaje permanente sobre uno mismo y sus límites. ¡Buena suerte!